Aferrarse a tu propia línea creativa, a sabiendas que navegas a contracorriente de las tendencias imperantes, señala los elementos que definen no sólo la personalidad de una marca, sino, también, la solidez de la misma. En este sentido se encamina José Álvarez Joyeros que, haciendo oídos sordos de la moda minimalista que reina ahora en el diseño, consiguiendo desterrar a esas piezas contundentes que atrapan miradas, desafía esta postura manteniendo la suya, la de joyas grandes, una vez más, en su nueva colección. Lo cual, se agradece.

Así, sus nuevas propuestas son un gran abanico de novedades en las que la ausencia de lo pequeño resulta bastante notable, dejando protagonismo a esas joyas grandes dotadas de un atractivo arrebatador que no hay quien les quite. Existe cierta reticencia por las joyas de gran tamaño, pero en José Álvarez Joyeros consiguen atraerte hasta ellos y que pierdas esos reparos que tienes.

Nueva colección de José Álvarez Joyeros

Además, por la manera en la que están fabricados, sus pendientes no pesan, resultan ligeros y cómodos de llevar. Piezas que, al igual que el resto,elaboran con una terminación perfecta y fina, propia de la alta joyería. El trabajo meticuloso que se realiza en cada piedra, respetando, al máximo, toda su belleza original y reduciendo al mínimo el proceso de transformación de cada mineral, le confieren estas características.

Collar de flores en olivina de José Álvarez Joyeros

Para esta colección se ha inspirado en las flores, por lo que el uso del color ha sido bastante generoso. Eligiendo, para esta colección, tonalidades suaves de cada color, buscando también, a la vez, que cumpla la máxima transparencia de la piedra para, así, atrapar esa luz que desprende y que tanto favorece y embellece. Además, esta dulzura tonal propia les aporta ese toque juvenil, fresco y divertido que suelen tener las joyas de verano.

Colgante a juego con pendientes de José Álvarez Joyeros

Se han empleado diversas piedras preciosas y semipreciosas así como piedras de Swarovski, entre las que destacan la olivina. Es es una de las principales de la colección, la cual, curiosamente, se encuentra con facilidad en Lanzarote, en sus rocas de origen volcánico.  Es más, este mineral suele ser uno de los souvernirs de la isla. Y dicen que se cuenta que Olivina es el nombre de la nieta del viejo Tomás, quien llorara lágrimas verdes derramadas sobre piedras volcánicas, uniéndose ambas en la Olivina, surgiendo así la mezcla equilibrada de tierra y ser humano. Eso dicen…

De la intensidad de su tono verdoso es responsable la concentración de hierro que posee. Cuanto menos tenga, más suavidad y claridad en el tono. Y ha sido ésta, precisamente, la más tenue la preferida por esta firma joyera para sus piezas.

Collar de flores estrelladas de José Álvarez Joyeros

Otra de las piedras abudantes en la colección es el aguamarina, amuleto marinero usado para calmar a Poseidón, el dios del mar y que también tiene origen magmático, con inclusión de hierro en su composición, causante de su color. El aguamarina es una piedra que se encuentra, sobre todo, translúcida, aunque también puedes encontrarla opaca, lo que sería un ojo de gato, una rareza, por cierto, en su estado natural. Siendo el tono más deseado el que cobra mayor intensidad sin perder transparencia.

Es esta tonalidad, o la más cercana a ella, la que se ha empleado en este magnífico collar babero que recuerdan a los que se exhibían en el Antigüo Egipto. La equilibrada combinación de colores, la distribución de las piezas y el engarce de cada una hace que sea una de las más sobresalientes entre todas las presentadas por José Álvarez Joyeros. De mis favoritas también.

Collar babero con aguamarina de José Álvarez Joyeros

Observa también cómo se ha empleado esta piedra en pétalos de flores, combinándose con otros tonos más cálidos, favoreciendo el juego de contrastes.

Flores en aguamarinas, olivinas y rubíes sonrosados de José Álvarez Joyeros

Una tercera piedra que es obligado destacar por su calificación como preciosa, debido a su dureza, es el rubí . Por cierto, la piedra natal para los nacidos en este mes de julio. Es una gema cuya singularidad se aprecia en el cambio de su tono rojizo según desde donde la mires. Y cuya intensidad de tono hace que su corte pueda ser desde brillante a cabujón, dependiendo si son más o menos transparentes.

Está incluida entre sus novedades y no hace falta que te los señale, pues su presencia contundente realza cada pieza en la que se integra, siendo, por ejemplo, aquí, protagonista de un collar en el que el resto de tonos se orquestan en base a este carmín que, muy seguramente, no será el ‘sangre de paloma’, nombre con el que se designa a un rojo puro que alberga un suave toque de azul, el tono más deseado que existe en esta gema, pero, sin duda, el que vemos aquí resulta más que suficiente para ansiarlo.

Anillos pequeños para collares de gran tamaño de José Álvarez Joyeros

Por regla general, los pendientes grandes y ciertos collares, sobre todo los extensos estilo Cleopatra, son especiales y se suelen reservar para ocasiones con este calificativo y eventos nocturnos, siendo las de tamaño mediano o pequeño las que inundan los joyeros de diario. Aunque, bueno, ya se sabe, somos de costumbres y si lo tuyo es llevar maxi anillo o ‘pendientones’ durante el día, ese gusto de llevarlo tanto un lunes a mediodía como un sábado por la noche, no te lo tiene por qué quitar este tipo de protocolo.

Entre los collares para el día a día, están todos los diseños de colgante que presentó con cadenas de eslabón grande y que se enmarcaban en figuras geométricas para combinarse, siempre, con pendientes de tamaño considerable, anillos pequeños, a veces grandes, y brazaletes, en algunos de los estilismos que pudieron verse en pasarela.

Joyas grandes de José Álvarez Joyeros

Para cerrar el desfile, José Álvarez Joyeros realizó una mini colección en consonancia y armonía con los looks aflamencados ideados por el diseñador D. Salvador Egea, firma con la que tienen una colaboración permanente y que, esta vez, ha querido participar en su desfile con diferentes diseños en los que los chalequillos abotonados sin mangas a juego con falda son su sello de identidad.

Todo un deleite textil que ha sabido conjugarse con la elegancia de los pendientes de José Álvarez Joyeros, igualando tonos pero sin pasar desapercibidos.

Pendientes con flecos de Swarovskis de José Álvarez Joyeros

Cadenas y tiras de Swarovskis, pendientes de piezas rectangulares, una versión de esos flecos que tanto se ven en pendientes de flamenca. La ventaja de estos pendientes es que estos flecos metalizados jamás se romperán ni se enredarán.

Pendientes con flecos de cadena de José Álvarez Joyeros

Pero mi favorito de esta mini colección no lleva eslabones sino pétalos en el básico y elegante bitonal blanco y negro, del que no hace falta describir mucho más sino sólo contemplar la imagen.

Pendientes grandes en forma de flor de José Álvarez Joyeros

Así finalizaba su paso por pasarela una nueva colección de José Álvarez Joyeros en la que prima no sólo el diseño, sino otros aspectos inherentes en el proceso de fabricación que son cruciales para conseguir un resultado como los que se aprecian. Su respeto por la belleza original que posee cada piedra le es primordial en el proceso creativo, elevando también así la calidad de las piezas que diseña e imagina cada temporada. Lo cual, unido a trato personalizado que ofrece en su punto de venta en el Puerto Santa María en la Avenida del Ejército 13, local 5,  no hace más que completar el alto nivel que quieren ofrecer en todas y cada una de sus colecciones.

José Álvarez Joyeros acompañados de Salvador Egea tras el desfile de su colección

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